William Kidd (1645-1701) fue un marinero escocés y corsario del Parlamento Inglés. Durante su carrera como corsario, fue acusado de piratería y posteriormente capturado y ejecutado en la horca.
Biografía[]
Poco se sabe sobre la vida de Kidd antes de fines del siglo 17, a pesar de que hizo su primera aparición en los registros históricos en 1689, cuando fue catalogado como un capitán. Después de esto, fue un corsario de Gran Bretaña en las Indias Occidentales, de la que a continuación se dirigió a Nueva York, donde vivió durante varios años.
En 1695, a William se le dio la comisión de un corsario para cazar barcos en el Océano Índico, pero él violó los términos de la comisión y los buques fueron atacados en el Mar Rojo.
En 1699, Kidd volvió a las Antillas, donde descubrió que era un hombre buscado. Él, vendió su barco a la marina mercante de Quedagh en La Española, y viajó por la costa en su nuevo barco. Sabiendo que finalmente sería capturado, Kidd empezó escondiendo tesoros por el camino. Durante sus viajes, descubrió que estaba siendo perseguido por los soldados ingleses y llegó a la conclusión de que no luchaban en nombre de la Corona, pero llevaban anillos adornados con una cruz roja - Templarios - que estaban tras el fragmento del Edén de Kidd. Kidd enterró el artefacto en Oak Island y escribió cuatro cartas a los miembros de más confianza de su antiguo equipo, cada uno con una pista de la ubicación del artefacto.
Kidd fue finalmente capturado cuando regresó a su casa en Nueva York. Allí, intentó hablar y sobornar su salida de la detención, a pesar de que no, lo llevó a su ahorcamiento en Londres en 1701, por la acusación de piratería. Su ejecución atrajo a una gran cantidad de espectadores, la mayoría de ellos con la esperanza de que él, usaría sus últimas palabras al revelar el paradero de algunos de sus tesoros, pero permaneció en silencio hasta el final.
