Hermandad caribeña de Asesinos

Los Asesinos Caribeños eran una rama de asesinos que operaron en la zona del Mar Caribe desde el siglo XVI. Fundados por varios de los Asesinos Italianos de Ezio Auditore da Firenze, los Asesinos caribeños establecieron su base en Tulum, y expandieron su influencia por todo México, Jamaica, Cuba y Haití hasta principios del siglo XVIII. Disputándose la posesión del Observatorio, los Asesinos caribeños se enfrentaron a su contraparte Templaria, teniendo una increíble ventaja sobre ellos.

En junio de 1715, el Asesino británico Duncan Walpole, con instrucciones de secuestrar al Sabio John Roberts para encontrar el Observatorio, decidió entregar documentos de los Asesinos a los Templarios. El pirata Edward Kenway, que asesinó a Walpole en un naufragio, completó la misión del traidor con el fin de reclamar la recompensa. Con esto, los Asesinos fueron cazados por los Templarios, cambiando las tornas del conflicto.

Sin embargo, Kenway decidió ayudar a los Asesinos, lo que ayudó a reducir las bajas de estos y aumentar las de los Templarios. En 1721, Kenway, ahora un Asesino, reclamó el Observatorio para los Asesinos, dando muerte al Gran Maestro Laureano de Torres y Ayala y así asegurando el control de los Asesinos en el Mar Caribe. Después, los Asesinos establecieron su base en Gran Inagua. Aparte de eso, el Maestro Asesino Adéwalé colaboró con los esclavos de Santo Domingo en la rebelión cimarrona entre 1735 y 1737.

Los Asesinos del Caribe, muestran una apariencia tribal, visten pieles, los hombres usan botas de piel, mientras que las Asesinas, van descalzas y usan lanzas y dardos como arma.