- «" La mera supervivencia no es suficiente. Estómagos llenos, ropa abrigada... La libertad para vivir sin miseria es la mayor libertad de todas.»
- ―Monro hablando de su sueño en las colonias
George Monro (1700 - 1757) fue un Teniente Coronel del Ejército Británico durante la Guerra de los Siete Años, y un miembro del Rito Colonial de la Orden del Temple.
Monro fue uno de los hombres que rescataron a Shay Cormac después de que este hubiera desertado a la Orden de los Asesinos y se lo llevó a la casa de Barry y Cassidy Finnegan. Después de que Shay consiguió expulsar a una pandilla aliada a los Asesinos de su cuartel en la ciudad de Nueva York, Monro reconoció su potencial de para beneficio de la Orden y estaba convencido de que iba a sobresalir por encima de todos los demás, hasta el punto de que incluso le dijo al Gran Maestre Haytham Kenway sobre la promesa que prometía ser.
En 1757, Monro fue asignado para defender Fort William Henry. Una alianza franco-nativa amenazaba la seguridad de la fortaleza. Durante el Sitio del Fuerte William Henry, Monro se vio obligado a rendirse por falta de refuerzos. Sin embargo, los nativos dirigidos por Kesegowaase no honraban la rendición y emboscaron a Monro y las tropas británicas restantes. Monro pudo escapar gracias a la ayuda de Shay. Monro más tarde fue asesinado por Liam O'Brien en Albany, el 3 de Noviembre de ese mismo año.
Biografía[]
Vida Temprana[]
George Monro nació en Clonfin, condado Longford, Irlanda, en una familia militar escocesa. Su padre era el coronel George Munro, famoso de su victoria en la Batalla de Dunkeld en 1689. Monro se hizo un teniente en el Regimiento de Otway en 1718 y a finales de ese año se unió a la Orden de los Templarios.
Hacia 1750, Monro se había promovido a Teniente coronel. A este tiempo, el gran maestro Reginald Birch se había frustrado con la incompetencia de Lawrence Washington para hacerse con las Colonias americanas. Birch envió a Monro para trabajar con Washington, declarando que el Coronel seria su subordinado, pero Monro era mejor que Lawrence. Después de las muertes de Washington y James Wardrop, Monro trabajó a Haytham Kenway, que finalmente se hizo el Gran maestro del Rito Colonial. En 1751, conoció a Christopher Gist y Jack Weeks.
Trabajando con Shay[]
En 1755, los hombres de Monro rescataron al Asesino Shay Cormac después de que engañó a la Hermandad y creido muerto por sus ex-compañeros. Shay fue llevado posteriormente a la casa de Barry y Cassidy Finnegan, cuyo hijo difunto había sido un Templario y ayudante de Monro. Mientras las heridas de Shay curaban, Monro encontró el Manuscrito Voynich y lo tomó para sí.
Monro y Shay en Nueva York
Después de que se había recuperado, Shay logró expulsar de una zona a una banda aliada a los Asesinos en Nueva York, después él y Monro se presentaron formalmente. A pesar de su afiliación anterior, Monro reconoció el potencial de Shay y se convenció de que sobresaldría dentro de los Templarios, hasta llego a compartir sus esperanzas de Shay con Haytham. Desgastándose en el escepticismo de Shay, Monro finalmente ganó la confianza de Shay, trabajando juntos para reconstruir la ciudad.
Detrás en la casa de los Finnegans, Monro pidió que Shay rescatara a un amigo de Monro, quien había sido capturado por miembros de la misma banda que Shay había derrotado antes y le dio algunos petardos que él lanzo a los criminales que servirían como una distracción. Monro, Gist y Shay más tarde se vieron en Albany, donde Gist reveló que la base de los criminales de operaciones se localizaba en el Fuerte La Croix que estaba cercano.
Temiendo que los franceses planearan un asalto de Nueva York, Monro convenció a Shay de ayudarles a
Monro y Shay en Nueva York
capturar la fortaleza. Después de que el barco de Shay, el Morrigan, se equipó con el equipo necesario, montaron un ataque contra la oficina central de los criminales, con éxito debilitando sus defensas. Mientras Shay fue dentro para terminar el trabajo, Monro volvió a Nueva York.
Algún día más tarde en Nueva York, Monro explicó a Shay que el jefe de los criminales había contratado a Benjamin Franklin para crear gases venenosos y los medios para usarlos. Al contrario de que Le Chasseur dijo a Shay, Monro afirmó que los criminales planeaban usar los gases contra el pueblo.
Temiendo que su ex-aliado Hope Jensen estuviera involucrada, Shay pidió ser él mismo quien investigue. Logró adquirir un lanzador de granadas, que el Coronel recomendó que use para destruir la fábrica de veneno de los criminales en una fábrica de cerveza abandonada. Para completar su misión, fue congratulado por los Templarios Wiliam Johnson y Jack Weeks, esto reveló la lealtad de Shay a los templarios.
Sitio del Fuerte Wiliam Henry[]
Hacia 1757, Monro había desistido su asignación de destapar el sentido del manuscrito y había confiado la Pieza del Edén a Shay, ya que él mismo le habían encomendado la misión de entender el manuscrito después de que Monro se fuera a defender el Fuerte William Henry, que estaba siendo atacado y asediado por soldados franceses y Abenaki bajo el mando de Louis-Joseph de Montcalm.
Shay rescatando a Monro
La fortaleza vino bajo el sitio desde el 2 de agosto, con Monro que finalmente se rindió siete días más tarde. Como parte de los términos de rendición, al Coronel y sus hombres les permitieron guardar sus mosquetes y un cañón, pero ningunas municiones, y los soltaron la próxima mañana para permitirse que se retirarán a la fortaleza Edward. Sin embargo, sin saberlo los británicos, los Abenaki conspiraron para poner una emboscada al Coronel y sus hombres cuando se retiraban. El Asesino Kesegowaase decidió usar esto para su ventaja y condujo el ataque con las esperanzas de matar a Monro, aunque sus proyectos fueron saboteados por Shay, Shay escoltó a Monro y a sus hombres hasta el Morrigan donde navegaron lejos a aguas seguras.
Muerte[]
Monro en sus últimos momentos
Después del Sitio del Fuerte William Henry, Monro se encontró con Shay cerca de Onaquaga. Allí, les informaron que Kesegowaase planeaba atacar Albany. Shay se ofreció para ayudar a los aliados
Shay sacando del fuego a Monro
Oneida y a los británicos de Monro mientras preparaban las defensas de la ciudad.
El 3 de noviembre de 1757, Kesegowaase y sus hombres comenzaron su ataque contra Albany. Monro estaba rodeado en la Fortaleza Frederick y fue otra vez rescatado por Shay. En el orden de su protegido, Monro se dirigió hacia el Morrigan con el manuscrito en su posesión. Sin embargo, a lo largo del camino, Monro fue atacado y fatalmente herido por el Asesino Liam O'Brien, que tomó el manuscrito y abandonó a Monro para morir en una casa ardiente.
Después de matar a Kesegowaase, que le informó del plan de Liam, Shay llegó para sacar a Monro de la casa, pero no pudo salvar al Coronel que se encontraba agonizante por sus heridas. Antes de su muerte, Monro pasó su anillo Templario a Shay, confiándole la misión de recuperar el manuscrito y seguir luchando por los ideales templarios en su lugar.
Personalidad y Características[]
Monro era un hombre suave y obediente, con una gran creencia en la causa templaría. Se vio como un protector benévolo de los ciudadanos de las colonias a través de su servicio en el ejército británico. Monro también se esforzó para el mejoramiento de la sobrevivencia de los colonos y la renovación urbana, sugiriendo un curso similar de la acción que Shay poco después haría.
A pesar de la afiliación previa de Shay con los Asesinos, Monro vio por delante de ello, tratando a Shay con la compasión y expresando la fe en sus capacidades, elogiando también sus logros y dedicación a la causa de los Templarios. Shay por su parte vio a Monro como un hombre honesto y honorable y le sostuvo en el respeto alto. Este respeto mutuo y compañerismo por último llevaron a la aceptación de Shay de la ideología de los Templarios y su inducción en sus filas.
Galería[]
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