- «Por fin acaba... Y solo puedo pensar en el comienzo... Un mañana mejor forjado con la sangre de los visionarios...»
- ―John Elliotson hablando con Jacob Frye
John Elliotson (1791-1868) fue un autor inglés, profesor y médico que trabajó en el asilo de Lambeth en Londres durante la mitad del siglo 19. Fue también miembro de la Orden de los Templarios.
En 1868, Elliotson comenzó a producir jarabe de Starrick que era un calmante, un tónico medicinal que hizo que varios ciudadanos de la ciudad de Londres se hicieran adictos a el, reforzando así el control de la orden en la población de la ciudad.
Biografía
Vida Temprana
Elliotson estudio en la Universidad de Cambridge. Inicialmente el era un cardiólogo, llegó a ser parte de varios proyectos de pseudociencia del mesmerismo. Elliotson comenzó a realizar experimentos en las hermanas Elizabeth y June Okey, quienes decían ver enfermedades con tan solo ver a la persona.
Estas prácticas pusieron fin a la carrera exitosa de Elliotson y le hicieron mala fama en el mundo medico. Aunque trató de salvar su carrera a través del estudio de la frenología, su práctica disminuyó hasta el punto que estaba casi indigente. En esa época, Crawford Starrick, que era gran maestre de los Templarios británicos, contactó con Elliotson y le ofreció trabajo, el doctor accedió con mucho gusto.
Jarabe Calmante
En 1868, Elliotson, bajo las órdenes de Starrick, creó una poción que consistió en mezclar opio y stramonium de la datura. Apodado el jarabe calmante de Starrick, fue comercializado como una cura para todas las enfermedades y se extendió rápidamente por toda la ciudad a través de distribuidores, muchos de los residentes de Londres que eran débiles de mente empezaron a hacerse adictos. Elliotson también entrego ejemplares del jarabe al asilo de Lambeth, donde él trabajó, así que él podría utilizar pacientes locales para probarlo.
Elliotson después de la operación, Elliotson utilizó su jarabe como anestesia
Elliotson realizó una operación y utilizo como anestecia el jarabe, sin embargo, ese mismo año, Elliotson fue informado que el asesino Jacob Frye había destruido la destilería donde se hizo el jarabe. Dejándolo sin un suministro continuo de jarabe nuevo, el médico se vio obligado a restringir su uso dentro del asilo. Durante una demostración de trepanación a sus alumnos, Elliotson consideró muerto el tema.
Sin saberlo, Elliotson, Jacob había entrado al auditorio donde se encontraba, donde asesinó al doctor. Mientras yacía moribundo, Elliotson se burlo del asesino y le dijo que cuando Starrick se diera cuenta que quedaban asesinos en Londres mataria a uno y cada uno de ellos, el había considerado las consecuencias que sus acciones podrían tener.
De hecho, cuando el jarabe de Starrick dejo de venderse permanentemente, se corto uno de los ingresos principales de Starrick, también causó que el asilo de ancianos cerrara. Además, la atención médica en toda la ciudad estaba en desorden. Mientras tanto, la verdadera medicina estaba siendo robada ya que solamente la podían comprar personas pertenecientes a la burguesia. Afortunadamente, la situación mejoro después de que Florence Nightingale publicara las "Normas Médicas".
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