- «¿Y el futuro? ¿Una Francia libre donde cuidamos de todos?»
- ―Léon, 1794.
Léon (años 1780 - desconocido) era un joven ladrón que vivía en Saint-Denis durante el siglo XVIII. Se convirtió en un conocido y aliado del Asesino Arno Dorian durante la corta estancia de este último en el pueblo.
Biografía[]
Vida temprana[]
Léon nació de un padre caucásico y una madre morisca. Cuando tenía dos años, sus padres abandonaron Francia, ya que su madre se vio obligada a regresar a España. A Léon le dejaron una nota clavada en su camisa fuera del claustro de Saint-Denis, y los monjes lo trasladaron posteriormente al orfanato de Madame Margot.
Inicialmente, Léon probó ser difícil, manteniendo a Margot despierta por la noche con su llanto. Raramente pasaba tiempo con los otros niños, jugando juegos con caballeros imaginarios y audaces batallas en su habitación. A la edad de siete años, Léon había descubierto todas las rutas de escape posibles del orfanato.
Frecuentemente se desafió con hazañas impresionantes, como despellejar a las gallinas mientras sus dueños colgaban la ropa, robar alicates del médico antes de que pudiera sacar su diente, y nadaba o buceaba a través de cualquier río que descubría.
La naturaleza de estas hazañas cambió un día, cuando Léon encontró a un muchacho y una muchacha aristocráticos perseguidos en las catacumbas de la ciudad por una pandilla de jacobinos. Léon los siguió y vio a los hermanos corriendo hacia un callejón sin salida; la niña no pudo ver hacia dónde iba y se metió en una grieta, encontrando su muerte. Sin embargo, al usar su conocimiento de las catacumbas, Léon pudo salvar a su hermano. Después de devolver el niño a su madre con los ojos llorosos, Léon sintió un llamado para garantizar la justicia.
Trabajando con Arno[]
Escapando de las catacumbas[]
León capturado
Su objetivo idealista de salvar a Francia llevó a Léon a aventurarse en las catacumbas el 3 de agosto de 1794, con la intención de espiar a los invasores que habían llegado recientemente a la ciudad. Aunque tuvo éxito en permanecer sin ser detectado por un día, finalmente fue arrestado y llevado ante el líder de los incursores, el capitán Philippe Rose. Luego se les unió Napoleón Bonaparte, quien preguntó por el progreso de Rose antes de ordenar al hombre que escoltara a León a la superficie.
Sin embargo, después de la partida de Napoleón, Rose ordenó a sus hombres que mataran a Léon. Mientras los dos incursores discutían sobre quién llevaría a cabo la orden de Rose, Arno Dorian llegó y se coló detrás de ellos, aunque la excitación de Léon lo llevó a delatar la posición del Asesino. Arno luchó posteriormente contra los invasores, y luego liberó al chico de su celda.
Arno luego reveló su propósito de estar allí, para recuperar un manuscrito de Nicolas de Condorcet, que Léon tenía en su poder. Prometiendo entregar el documento más tarde, el niño corrió hacia adelante y le entregó al Asesino una pistola de guillotina que había robado el día anterior. Luego, los dos trabajaron juntos para superar a los incursores en la habitación contigua.
León le da a Arno el manuscrito
Mientras cruzaban las cavernas, la pareja escuchó por casualidad una conversación entre Napoleón y su teniente. Léon quería detener sus planes, pero Arno lo contuvo, creyendo que el esfuerzo sería en vano. Después de la partida de Napoleón, la pareja comenzó a discutir, lo que llevó al niño a irrumpir en un agujero en la pared, donde el Asesino no pudo seguirlo.
Encontrando el templo[]
Léon posteriormente salió a la superficie y regresó al jardín detrás del orfanato, donde había ocultado el manuscrito de Condorcet. Sin embargo, Arno llegó poco después, después de rastrear al niño, y exigió que le dieran el documento. Después de que su idealismo fuera rechazado por el Asesino cínico, Léon cedió y entregó el manuscrito.
Léon y Arno discuten la lista de Dom Poirier
Poco después, Arno regresó, después de haber decidido ayudar a Léon a evitar que Napoleón adquiriera el artefacto. Concluyendo que las placas patentadas en la lista de Dom Poirier estaban relacionadas de alguna manera con encontrar el templo que Napoleón estaba buscando, Arno decidió recuperarlas, aunque solo tenía pistas que lo guiaban a la ubicación de dos. Ante esto, Léon se rió, ya que el tercer plato ya estaba en su poder.
Al día siguiente, Léon se reunió en el orfanato por Arno, que había recogido los otros dos platos. Con la ayuda de la vela de Margot, se dieron cuenta de que las placas formaban un mapa de las catacumbas cuando se las exponía a una luz intensa. Sin embargo, Arno luego se fue por su cuenta, dejando a Léon con Margot mientras iba a buscar el templo.
León regresando del mercado
El día después, Léon fue al mercado de la ciudad, encontrando a Arno detrás del orfanato a su regreso allí. El joven preguntó por la ubicación del templo, que el Asesino había logrado encontrar, pero aún necesitaba la llave de la puerta. Léon le informó a Arno que había visto al teniente de Napoleón en el mercado; el Asesino partió prontamente para encontrar al soldado y obtener la llave.
Desconocido para Arno, Léon siguió al Asesino hasta las catacumbas después de que este último hubiera adquirido la llave. El chico permaneció escondido cuando Arno abrió la puerta del templo, siendo testigo de que el Asesino había sido emboscado por Rose y había caído en un pozo profundo. Una vez que el capitán y los invasores se habían ido, Léon salió y arrojó una linterna, que Arno había dejado caer, por el pozo. Agradeciendo al niño, Arno le ordenó a Léon que se fuera mientras recuperaba el artefacto; después, de vuelta en el orfanato, la pareja se abrazó antes de despedirse el uno del otro.
Aparición[]
- Assassin's Creed: Unity - DLC Reyes Muertos (primera aparición)
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