- «Mientras creía que estaba aprendiendo a vivir, estaba aprendiendo a morir.»
- ―Leonardo da Vinci[fte]
Leonardo di ser Piero da Vinci (15 de abril, 1452 – 2 de mayo, 1519) fue un pintor, escultor, arquitecto, músico, científico, matemático, ingeniero, inventor, anatomista, geólogo, botánico italiano durante el Renacimiento.
Leonardo jugó un papel muy importante entre la lucha de Asesinos y Templarios que azotó a su país durante el Renacimiento. Al mismo tiempo, Leonardo fue un fiel y cercano amigo del florentino Asesino Ezio Auditore da Firenze.
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En Assassin's Creed II
Fecha de nacimiento: 1452.
Ocupación: pintor, inventor, diseñador, arquitecto, científico, ingeniero.
Hijo ilegítimo de un notario y una campesina, Leonardo da Vinci se crió en Toscana. Como tantos personajes destinados a convertirse en celebridades, no tenía apellido: Vinci es la ciudad en la que nació.
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Imagen de perfil de Leonardo en la base de datos de Assassin's Creed II.
A los 14 años entró de aprendiz con Verrocchio, un pintor de Florencia que le enseñó química, dibujo, pintura, escultura y modelado. A los 20, Leonardo fundó su propio taller, y después viajó por toda Italia. Con el tiempo pintaría sus obras maestras "La Última Cena" (1498) y "La Mona Lisa" (1503-1507).
Durante sus viajes, Leonardo estudió el mundo con insaciable curiosidad, y anotó sus observaciones en cuadernos mediante escritura invertida. Entre otros inventos, creó diseños para un helicóptero, un tanque, una calculadora y un aparato de energía solar. También trabajó como ingeniero y diseñó guarniciones, cañones y barricadas móviles.
Pese a esta épica lista de logros, los clientes de Leonardo solían acosarlo por su tendencia a retrasarlo todo. Solía tardar varios años más de lo previsto en acabar sus obras, y muchas quedaron sin terminar.
Leonardo también tuvo una turbulenta vida amorosa. En 1476 se le acusó de sodomía, y se cree que probablemente era homosexual. A su ayudante Salai, que tal vez fue también su amante, se le acusó de robar y gastar demasiado dinero en ropa. Leonardo pintó a Salai en varios cuadros, incluyendo su célebre "San Juan Bautista", y cuando murió en 1519 le dejó en herencia "La Mona Lisa".
En Assassin's Creed: Brotherhood
Fecha de nacimiento: 1452
Ocupación: Pintor, inventor, diseñador, arquitecto, científico, ingeniero
Hijo ilegítimo de un notario y una campesina, Leonardo da Vinci se crió en la Toscana. Como tantos personajes destinados a convertirse en celebridades, no tenía apellido: Vinci es la ciudad en la que nació.
A los 14 años entró de aprendiz con Verrocchio, un pintor de Florencia que le enseñó química, dibujo, pintura, escultura y modelado. A los 20, Leonardo fundó su propio taller, y después viajó por toda Italia. Con el tiempo pintaría sus obras maestras "La Última Cena" (1498) y "La Mona Lisa" (1503-1507).
Durante sus viajes, Leonardo estudió el mundo con insaciable curiosidad, y anotó sus observaciones en cuadernos mediante escritura invertida. Contratado por Ludovico Sforza y luego por César Borgia, creó diseños para un helicóptero, un tanque, un bombardero naval y una ametralladora. También trabajó como ingeniero y diseñó guarniciones, cañones y barricadas móviles.
Pese a esta épica lista de logros, los clientes de Leonardo solían acosarlo por su tendencia a retrasarlo todo. Solía tardar varios años más de lo previsto en acabar sus obras, y muchas quedaron sin terminar.
Leonardo también tuvo una turbulenta vida amorosa. En 1476 se le acusó de sodomía, y se cree que probablemente era homosexual. A su ayudante Salai, que tal vez fue también su amante, se le acusó de robar y gastar demasiado dinero en ropa. Leonardo pintó a Salai en varios cuadros, incluyendo su célebre "San Juan Bautista", y cuando murió en 1519 le dejó en herencia "La Mona Lisa".
Biografía
Primeros años
Leonardo nació en 1452 fuera del matrimonio en Vinci, un pueblo en las afueras de Florencia, hijo de un mujeriego florentino llamado Piero da Vinci, y una prostituta llamada Caterina. Pasó la mayor parte de su infancia en la Toscana rural, con el fin de salvar a su padre de la vergüenza de un escándalo.
Sin embargo, la habilidad artística innata del joven Leonardo era obvia para sus mayores, incluso entonces, y cuando cumplió catorce años, fue llevado a Florencia, fue aprendiz del famoso pintor Andrea del Verrocchio, mientras que allí, se dice que habia colaborado con Verrocchio en su obra maestra, el bautismo de Cristo.
Florencia
A los 20 años, Leonardo fue considerado un maestro por el Gremio de San Lucas, y abrió su primer taller en Florencia, donde continuó colaborando con su viejo maestro. Durante su tiempo allí, también se hizo amigo de la familia Auditore, que vendió la mayor parte de sus pinturas al.
Conociendo a los Auditore
Primer encuentro entre Ezio y Leonardo
- «A decir verdad, me resulta difícil encasillarme. La pintura es hermosa pero a menudo pienso que mi obra carece de... no sé, propósito. Sé que parece raro, pero quisiera contribuir con algo más practico. Arquitectura, tal vez. O anatomía. No me basta con captar y entender el mundo. Quiero cambiarlo.»
«¡Oh, Leonardo!. Estoy convencida de que harás grandes cosas.» - ―Leonardo y María Auditore[fte]
En 1476, Leonardo se reunió con Ezio Auditore cuando éste acompañó a su madre a recoger algunas pinturas de su taller. Hubo una conversación en el interior del taller del artista, hablando de las pinturas de Leonardo, y qué otras cosas podría hacer aparte de la pintura.
Sin embargo, Ezio le comentó a su madre que Leonardo no llegaría tan lejos, al ver que era incapaz de mantener su lugar de trabajo ordenado. Maria, sin embargo, estaba muy segura del futuro de Leonardo, felicitándolo varias veces por su talento y diciéndole que debería tener más fe en sí mismo.
Poco después de su conversación, los tres se dirigieron de nuevo al Palazzo Auditore, Ezio y Leonardo llevaron una caja cada uno, repleta de cuadros para colgar en las paredes. Una vez más, Ezio comentó sobre la incapacidad aparente de Leonardo, pero pronto sintió que estaba equivocado acerca de el cuando llegaron al Palazzo, señalando que Leonardo era de respetar. Este encuentro generó la amistad de por vida entre los dos jóvenes .
Fabricación de la Hoja Oculta
Después de la ejecución de Giovanni, Federico y Petruccio Auditore, Leonardo se reunió con Ezio una vez más, lo saludo con un abrazo fraternal. Posteriormente, fue solicitada por Ezio para reparar la hoja oculta que había heredado de su padre. Leonardo estaba fascinado de inmediato por su diseño sofisticado y avanzado, ya que, a pesar de su avanzada edad, era muy moderna para su tiempo. Al principio, Leonardo no sabia de cómo repararlo, pero pronto descubrió que la página del Códice que Ezio le había entregado junto con el arma se pudo descifrar, y la utilizo como manual. Tardo algunas horas para descodificar la página y terminar las reparaciones a la hoja oculta.
Leonardo apunto de amputarle el dedo a Ezio
Leonardo despertó a Ezio, que se había quedado dormido mientras trabajaba, y le entregó el arma. Leonardo comento que Ezio tenia que renunciar a su dedo anular, ya que "la hoja está diseñada para asegurar el compromiso de quien la use". Cuando se iba a ejecutar el corte, Leonardo le gastó una broma a Ezio y le explicó que la hoja había sido modificada para no tener que renunciar al dedo anular.
Inmediatamente después de esto, un guardia florentino se presentó en el taller de Leonardo. Leonardo le dijo a Ezio que se escondiera, mientras abría la puerta de la guardia, manteniéndolo fuera. El guardia sabía que Leonardo había estado en contacto con Ezio, y como Leonardo trató de fingir tal relación, el guardia le tiró al suelo y comenzó a darle patadas varias veces con el fin de que confesara sobre el paradero de Ezio.
Ezio se escabulló rápidamente por detrás de la guardia y le clavo su arma recién adquirido en su espalda. Después, Ezio llevó el cuerpo en el interior del taller a petición de Leonardo, ocultándolo entre los cuerpos que fueron utilizados para la investigación anatómica del artista.
Leonardo y Ezio no se volvieron a ver hasta 1478, cuando Ezio le visitó con otra página del Códice perteneciente a su tío Mario Auditore. Descifró la página, ya que Ezio practico varias técnicas nuevas de asesinato en el patio de Leonardo con muñecos de paja, que habían sido creados por uno de los estudiantes de Leonardo, Vincenzo. Después, Leonardo construyó una segunda hoja oculta para la disposición de su amigo. Poco después de practicar con él, Ezio se interesó por Francesco de' Pazzi, que incitó a Leonardo decirle discretamente que tenía que buscar a La Volpe.
Leonardo estudiando el Códice
Leonardo aconsejo a Ezio buscarlo en el Mercato Vecchio, y le recomendó tener cuidado. Después de esto, sólo se volvieron a reunir para descifrar nuevas páginas del Códice.
Después de que Ezio pusiese fin a la Conspiración de los Pazzi, visitó a Leonardo, una vez más, ya que había estado muy preocupado por su amigo después de ver el reciente "estado" que pasaba en Florencia. Ezio le entrego otra pagina de codice que había recibido de Lorenzo de Médicis.
Leonardo se asombró por el nuevo diseño de las hojas, ya que había sido desarrollado para permitir que el portador pudiese inyectar veneno en sus enemigos para matar de una manera más sutil, sin debilitar su estructura. Leonardo terminó la fabricación del diseño con bastante rapidez, diciendo a Ezio que si se le acabase el veneno, debía visitar a un médico.
Hacia Venecia
- «¡Ezio!, creo que he descubierto como hacer que un hombre vuele!.»
- ―Leonardo a Ezio[fte]
Ezio y Leonardo rumbo a Venecia
En 1480 , Leonardo recibió un encargo de un noble veneciano, quien amablemente se ofreció a transportar al artista a Venecia, así como proporcionarle un taller allí. Mientras viajaba en el barco con destino a Venecia, Leonardo se reunió una vez más con Ezio en las montañas de los Apeninos. El artista tenia un problema con una rueda rota de su carro y, al carecer de los medios para solucionar por sí mismo, se sintió aliviado al poder pedir Ezio que levantar el carro. Ezio se dio cuenta del artefacto en el interior del vagón como lo hizo y lo cuestionó, lo que provocó la primera conversación en la que Leonardo menciona su máquina voladora. Leonardo admitió que aún no había dicho a nadie sobre esto, pero dijo que podría mantener la idea en sí mismo por más tiempo. Ezio , divertido por el dispositivo de Leonardo, se ofreció a llevar el carro para los dos. Se pusieron en marcha para la Romaña.
Durante el viaje, el carro fue atacado por los soldados de Rodrigo Borgia, que amenazó sus vidas durante todo el camino a través de las montañas.Mientras Ezio les combatía, Leonardo fue escondido de forma segura en el interior del carro, pero al llegar al final del camino, Ezio le entregó el control del carro. El asesino luego saltó, haciendo que Leonardo llegase a Romaña de forma segura.
Estaban preparados para zarpar hacia su nuevo destino, Venecia.
Venecia
Ezio preguntando a Leonardo si la maquina voladora funciona
- «Antonio, este es Leonardo El maestro inventor que construyó ... este pezzo di merda»
«Hey! No es culpa de la máquina ... Es mía, lo he comprobado y vuelto a comprobar. Es simplemente imposible [...] Ah, idea del che cazzo!..!!.»» - ―Ezio y Leonardo[fte]
A su llegada a Venecia, Leonardo y Ezio se les dio un recorrido por la ciudad por un mozo de equipajes llamado Alvise da Vilandino,que les acompañaría hacia su nuevo taller. Durante el recorrido, los tres se detuvieron en el mercado de Venecia, donde unos guardias comenzaron a acosar a un dueño del puesto acerca de las órdenes de Emilio Barbarigo. Alvise apresuradamente les aconsejó que le siguiera en otro lugar.
Como Leonardo pasó por delante de una tienda, se encontró con una marioneta de madera que parecía el cuerpo humano y sus proporciones, pero no tenía dinero para comprarlo. Le preguntó a Ezio si podía prestarle algo de dinero, sin embargo, en ese momento, un ladrón tropezó con él y le robó su bolsa de dinero.
Alvise nuevamente los guió hacia adelante, cerca del Palazzo della Seta. Los tres vieron al dueño del puesto acosado delante de los guardias en la entrada del Palacio para exigir una indemnización, pero los guardias sólo lo arrestaron por "perturbar el comercio".
Al llegar a su taller, Ezio informó Leonardo que tenía que visitar el Palacio, Leonardo dijo que lo visitara cada vez que tuviese más tiempo, o si necesitaba ayuda para el Códice. Luego se separaron con un abrazo fraternal.
En 1485 , Ezio consultó de nuevo a Leonardo, pero esta vez por algo que no era familiar. Preguntó por la máquina voladora de Leonardo, con la esperanza de utilizarlo con el fin de invadir el Palazzo Ducale di Venezia, y rescatar al Dogo Mocenigo del templario Carlo Grimaldi.
Leonardo, sin embargo, tenía miedo de las consecuencias, por si había algo malo en su diseño, ya que requería que la persona para ello saltase desde una torre. Sin embargo, Ezio insistió, y después de un fallido vuelo de prueba, Leonardo consideró la máquina inútil y voló en un ataque de ira, lanzando los planos al fuego.
En ese momento, que se inspiró en el pedazo de papel quemado, al verlos flotando hacia arriba por el calor del fuego. La conclusión de Leonardo era que para que Ezio llegase a su destino, tendrían que hacer hogueras por la ciudad, haciendo que la maquina se mantuviese en el aire.
Ezio y Leonardo en Carnaval
En 1486 , después de ser acusado del asesinato del Dogo, Ezio visitó a Leonardo pidiéndole una máscara de Carnaval, para pasar desapercibido. También le dio otra pagina del Códice, con gran interés para Leonardo,ya que eran los planos para un arma de fuego de tamaño minúsculo, capaz de llevar en la muñeca.
Después de Ezio puso a prueba la pistola, Leonardo le dio la máscara que había pedid , y le apuntó la dirección de la hermana Teodora Contanto y Antonio de Magianis, para que pudiera trazar un plan para asesinar al nuevo Dogo: el Templario Marco Barbarigo.
Justo cuando empezo el carnaval, Leonardo reconoció a Cristina Vespucci - hija de un antiguo patrón - . Quien asistía al Carneval de Venecia con su marido. Informó a Ezio de su presencia, aunque también dijo que podría no ser una buena idea por su marido. Ezio, sin embargo, tenia su nueva máscara para ocultarlo, pensó que ella no lo reconocería, y fue a verla en contra del consejo de Leonardo.
Fruto del Edén
Leonardo estudiando las proyecciones del Fruto
- «Es fascinante...Abslotamente fascinante»
- ―Leonardo estudiando el Fruto.[fte]
En 1488, Leonardo y Ezio se reunieron en la Basílica de San Marcos, justo después de que Ezio descubriese que un barco templario regresaba a Venecia al día siguiente. Leonardo señaló varios hechos clave que había descubierto, juntando las marcas en la parte posterior de las páginas del Códice. Tales como la llegada de un "profeta" en el día en que el Fragmento del Edén fuese llevado a la ciudad de Venecia.
Más tarde ese mismo año, Ezio, Mario y Nicolás Maquiavelo visitaron a Leonardo para ver si era capaz de dar sentido al Fruto del Edén, que habían obtenido con éxito de Rodrigo Borgia. Sin embargo, incluso el maestro inventor no podía entender lo que era, afirmando que era tan inexplicable como el hecho de que la Tierra giraba alrededor del sol.
Leonardo reflexionó sobre los nombres de los dos del artefacto , "Fruto" y "Fragmento del Edén", lo que sugiere que podría ser similar a "Fruto prohibido que mordieron Adán y Eva". Cuando Ezio tocó el Fruto, lo activo accidentalmente, Leonardo fue testimonio de los símbolos y las proyecciones que emitió el fragmento, aunque Nicolás y Mario cayeron al suelo de dolor. Ezio, solo resulto un poco menos afectad , de forma rápida desactivó el artefacto.
Leonardo comentó que el Fruto nunca debe caer en las manos equivocadas, ya que manipularia a las mentes débiles. Entonces decidieron que debía ser llevado a Forlí, que estaba muy bien fortificada, y gobernada por su aliada, Caterina Sforza. Mientras ellos se iban, Mario le ofreció a Leonardo una visita a su villa.
Pitágoras
Leonardo se quedó en la villa hasta 1499, donde comenzó a interesarse en las conclusiones de Pitágoras, y la ubicación de su Templo. Se las arregló para dibujar un mapa señalando la ubicación del templo, y utilizo tinta invisible para que nadie, salvo el, pudiese leerlos. Ademas, de ocultar esos papeles en los marcos de algunos cuadros.
Roma
A finales de 1499, Leonardo fue presionado mediante la fuerza por César Borgia, quien quería que diseñase varias máquinas de guerra, que se utilizaron en el asedio de Monteriggioni principios del año siguiente.
Leonardo también se vio obligado a fabricar el rifle, uno de los cuales se utilizó para matar a Mario Auditore. Estas armas también fueron utilizadas por la Guardia Papal, y por César en el asedio de Viana. A pesar de ello, Leonardo seguía siendo un aliado de los Asesinos, se reunio en secreto con Ezio para informarle de los planes de César.
Le dio la ubicación de sus máquinas de guerra, y pidió que se las destruye. Leonardo también formó armas y otros artículos para Ezio.
Leonardo también ayudó a los aprendices de Ezio, proporcionándoles las mismas invenciones y las armas que él construyó para Ezio. Francesco Vecellio, en particular, quedó impresionado con Leonardo, y lo vio como un "hombre extraño, interesado en el arte y la mayor invención de la política".
Maquinas de guerra
Leonardo dibujando la marca en un banco
Para evitar el escrutinio del Templo, Leonardo y Ezio se reunían en diferentes lugares elegidos por Leonardo, y se identificaban por un dibujo de una mano en un banco, como una señal para Ezio que lo esperara allí.
Durante sus reuniones, Leonardo decidió reconstruir una segunda hoja, con el fin de reemplazar la que Ezio había perdido durante la caída de Monteriggioni. También le proporcionó un Cestus de metal y una cuchilla venenosa.
Sin embargo, debido a que los Templarios le pagaban "muy poco", Leonardo tenía que pedirle dinero a Ezio para materias primas. Leonardo le revelo a Ezio que los Templarios le estaban obligando a construir maquinas destructivas entre ellas un carro blindado, una ametralladora, un bombardero aéreo y un bombardero naval, Leonardo le encarga a Ezio destruir todas las maquinas y sus planos para evitar futuros desastres. Después de que las máquinas de guerra fuesen finalmente destruidas, Leonardo también diseñó un Paracaídas que se puede conseguir por los sastres, aunque su diseño (o al menos los materiales utilizados) no sobrevivirían a los aterrizajes, y tendría que ser reemplazado después de cada uso.
Despedida
Ezio y Leonardo con el Fruto
Cuando los Asesinos finalmente apartaron el Fruto del Edén de los Borgia, Ezio y Leonardo se reunieron en la sede en la isla Tiberina. Leonardo lamentó la necesidad de encerrarlo, comparándolo con una obra maestra escondido al mundo.
Además, como el patron de Leonardo había sido detenido y sus ingresos era todavía escasa, Ezio le entregó una suma de dinero a su amigo, Se separaron en buenos términos, aunque Leonardo se negó a aceptar el dinero si estaba destinado a ser un "adiós"..
Templo de Pitágoras
- «Desde que mi exploración de esa extraña manzana, [esos símbolos] se han grabado en mi mente. Encontré símbolos como en los escritos de los discípulos de Pitágoras.»
- ―Leonardo al observar las proyecciones del Fruto[fte]
Leonardo y Ezio mirando La Gioconda
Cuando Leonardo volvió a Roma en 1506, se puso en contacto con el Culto de Hermes, y visitaba con frecuencia la biblioteca personal de su líder, Ercole Massimo. Allí, se dedicó a investigar acerca de Pitágoras, un brillante matemático que tuvo una relación con un Fragmentos del Edén. Finalmente, Leonardo fue secuestrado por los hermetistas, que querían que les diese la ubicación del templo.
Con la ayuda del aprendiz de Leonardo Salai, Ezio recupero las pinturas que habían sido confiscadas por los Borgia durante el otoño de Monteriggioni, ya que Leonardo había dejado pistas en sus marcos. Haciendo uso de su visión del águila, Ezio reconstruyo el mapa oculto y averiguo la ubicación del templo.
Ezio y Leonardo saliendo del Templo
Para entonces, Leonardo había sido sometido a interrogación en las catacumbas que llevaron al Templo de Pitágoras, donde Ezio finalmente apareció. Ezio mató a todos los hermetistas, incluyendo a Ercole, y rescató a Leonardo. A pesar de sus heridas en la terrible experiencia, Leonardo insistió en profundizar en las catacumbas del templo.
Con el tiempo llegaron a la cámara final, y Ezio reconoció la arquitectura de la habitación - un templo diseñado por los supervivientes de la Primera Civilización. Aunque el ADN de Ezio se comunicaba con un pedestal, reveló lo que sería coordenadas, decidió que lo mejor era salir de la sala, a pesar de que Leonardo tenia ganas de aprender y explorar más.
Ezio distrajo rápidamente Leonardo preguntándole acerca de sus planes para el futuro, que con mucho gusto Leonardo revela mientras salían del templo.
Invitación a la orden
Después de su rescate de los hermetistas, Leonardo viajó con Maquiavelo y Ezio a España para perseguir a Micheletto Corella, e impedir que liberase a César. Después de sobrevivir a mares salvajes, una escaramuza en un bar, largos paseos a caballo y en la construcción de bombas, Leonardo decidió que tenía suficiente tiempo de traslado y de lucha, y regresó a Roma, dejando a los Asesinos destruir los buques de guerra que había elaborado.
Después de que Ezio matase a César en Navarra durante el cerco de Viana, Leonardo se reunió de nuevo con Ezio y Maquiavelo, en el cuadragésimo octavo cumpleaños de Ezio. Ezio ofreció a Leonardo un lugar en la Orden de los Asesinos, aunque Leonardo se negó, diciendo que, aunque respetaba y apoyaba los objetivos de los Asesinos, que quería transitar un camino diferente: "Uno solitario".
Leonardo se fue a Milán y después a la ciudad francesa de Amboise.
Últimos años
Leonardo pasó sus últimos años en Francia, en la casa que se le otorgó el rey Francisco I, que se convirtió en su patrón generoso y amigo cercano. Leonardo llevó a su pintura más famosa, la Mona Lisa, con él , cuando se retiró a Francia en 1513.
A finales de abril de 1519, Leonardo recibió la visita de Ezio y Maquiavelo en su casa de Amboise, después de que le enviase a Maquiavelo una carta sobre su deteriorada salud. Leonardo, se alegró al ver a sus viejos amigos, rápidamente les ofreció tortas y vino.
Leonardo entusiasmo habló de su deseo de visitar el rey Enrique VIII de Inglaterra, que había expresado su interés en la compra de su submarino. Sin embargo, Leonardo reveló que se estaba muriendo.
Ezio y Maquiavelo quedaron con Leonardo la próxima semana, hasta que Leonardo murió el 2 de mayo de 1519. Estaban presentes con él en el momento de su muerte. En su viaje de regreso de Amboise, Maquiavelo recordó el rumor de que Leonardo había muerto en los brazos del rey Francisco, a lo que Ezio comentó: "Algunas personas - incluso los reyes - hacen cualquier cosa por la publicidad".
Características y personalidad
Ezio entregándole el Códice a Leonardo
Leonardo era un hombre alegre y optimista. Ezio era su mejor amigo, y como tal, lo trató como a un hermano , y tomó grandes riesgos para protegerlo; a pesar de que más tarde dijo que el coraje no era su punto fuerte.
A pesar de ser un artista consumado y respetado, además de ser profundamente curioso acerca de las maravillas del mundo, Leonardo fue también un procrastinado crónico.
La mayoría de sus obras por encargo tomó más años de lo previsto, y muchos ni siquiera habían terminado. Es posible que esto se debía a que él no sentía que su obra fuese tan importante como para dedicarle su vida, como cuando conoció a Ezio, se quejó de que carecía de propósito, y quería hacer algo que tuviera más impacto en el mundo. Asimismo, fue muy crítico en su obra, como se muestra cuando él y Ezio habló de La Gioconda.
Leonardo examinando el Códice
En cualquier caso, cuando Leonardo se sintió intrigado por algo, lo convertia en una curiosidad insaciable y a menudo imposible comunicarse con los demas, como se demostró cuando Ezio trajo las primeras paginas del Códice. A pesar de que a veces era olvidadizo y se distraía fácilmente.
Vida Romántica
Leonardo parecía ser homosexual, ya que este fue insinuado en varias ocasiones. Al hablar a Ezio en Roma, mencionó su trabajo con La Gioconda, y Ezio le advirtió que no permitirá que las chicas guapas que le distraen de hacer los diseños que necesitaba. Con su brazo alrededor de él, Leonardo ligeramente aseguró Ezio que las mujeres "proporcionan poca distracción" en sus obras.
Además, parecía estar en una relación con su asistente, Salai. Si bien la exploración del Templo de Pitágoras, Ezio y Leonardo conversaron brevemente sobre Salai. Leonardo le preguntó dónde estaba, pero rápidamente aclaró que lo mas probable era que estuviese gastando dinero. Ezio le aseguró que Salai fue seguro en su casa, para gran alivio de Leonardo.
Legado
Leonardo es conocido sobre todo como pintor. Dos de sus obras, La Gioconda y La Última Cena, son los más famosos, y la mayoría eran retrato y pinturas religiosas de todos los tiempos. El dibujo del Hombre de Vitruvio es también considerado como un icono cultural.
Connor usando la maquina voladora
Sólo alrededor de quince de sus pinturas sobrevivieron, debido a múltiples desastres, la experimentación con nuevas técnicas, y su postergación crónica. Sin embargo, estas pocas obras, y sus cuadernos son una valiosa contribución a las generaciones posteriores de artistas.
De hecho, podría decirse que Leonardo podría ser considerado el artista más emblemático del Renacimiento italiano, con sólo un puñado de sus contemporáneos (sobre todo el principal rival y compañero de Florencia, Miguel Ángel) suponía un reto realista.
Leonardo también fue venerado por su ingenio tecnológico. Se conceptualizó un helicóptero, un tanque, la energía solar concentrada, una calculadora, de doble casco, y esbozó una teoría rudimentaria de la tectónica de placas. Como científico, él avanzó considerablemente el estado de los conocimientos en las áreas de anatomía, la ingeniería civil, la óptica y la hidrodinámica.
Gracias a la intervención de Ezio, los secretos de los diseños de Leonardo eran desconocidos para muchos y se consideraron inviable por los principales historiadores. Durante la Guerra de Independencia de los Estados Unidos, el carpintero de Lance O'Donnell intentó construir una máquina voladora para el Asesino Connor, en base a copias de los planes de Leonardo en Francia, pero su intento fracasó.