Lucio Albertine, hijo de Mónica Albertine, fue un erudito y aliado de la Orden de los Asesinos.
En 1753, mientras participaba en la lucha de Córcega por la independencia contra los genoveses, fue atacado por Haytham Kenway. Mientras tanto su madre estaba siendo rehén de Reginald Birch, ya que la necesitaba para descifrar un diario que contenía información sobre la Primera Civilización. Pero sabiendo que no pudo completar el trabajo sin su hijo, la Orden de los Asesinos decidió enviar a Miko a proteger a Lucio y evitar que cayera en manos de los Templarios.
Mientras Miko estaba distraído durante un ataque genovés, Haytham se hizo pasar por un Asesino enviado para llevarlo a un lugar seguro, pero Lucio quería ayudar a luchar. Tras esto Haytham afirmó que había sido enviado por Mónica, lo que hizo que Lucio comenzara a sospechar. Finalmente Haytham simplemente lo noqueó y se lo llevó.
Lucio finalmente fue encarcelado con su madre mientras decodificaba el diario. Haytham no solo se opuso a esto, sino que le obligó a Birch a jurar que serían liberados una vez que el trabajo estuviera terminado.
En 1757 Haytham descubrió que Birch estaba detrás del asesinato de su padre, por lo que atacó el castillo en el que estaban Lucio y Mónica. Después esto Jim Holden los liberó, y posteriormente Haytham les ofreció comida, caballos y su propia espada para el viaje a casa. Lucio tomó la espada y la hundió vengativamente en el pecho de Haytham, incapaz de perdonarle por haber sido sometido a los duros tratos de sus compañeros Templarios. Antes de perder el conocimiento, Haytham le ordenó a Holden que les perdonara. Finalmente Lucio y su madre escaparon del castillo.
En 1788 fue asesinado junto a su madre como parte de un plan de la Familia Carroll para conseguir las cartas escritas por Haytham Kenway, que en ese momento estaban en el poder de su hermana Jennifer Scott.
Apariciones[]
- Assassin's Creed: Forsaken (primera aparición)
- Assassin's Creed: Unity (novela) (mencionado)