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«Somos los auténticos pastores de Constantinopoli. Somos los amos de esta tierra. Somos bizantinos.»
―Manuel, al ver arder la ciudad de Capadocia.[fte]

Manuel Palaeologos (1453 - 1512) fue el sobrino del caído emperador bizantino Constantino XI y un heredero al trono del Imperio Bizantino. Después del colapso del imperio, su deseo de llegar al trono cambió por el deseo de llevar un vida cómoda como otomano.

Biografía[]

Primeros años de vida[]

Manuel nació en 1453, año de la caída de Constantinopla, como heredero al trono bizantino. Vivió con su familia en Morea, pero en 1460 huyeron hacia Corfú. Posteriormente, su familia viajó a Roma, donde se reconoció su padre, Tomás Paleológo, como el Emperador Bizantino.

Conexión con los Templarios[]

Luego de llegar a Roma, Manuel y su hermano Andreas se hicieron amigos del Gran Maestro Templario, Rodrigo Borgia, con la esperanza de restaurar el control de los Bizantinos sobre Constantinopla. Sin embargo, sus sueños se arruinaron cuando, a fines de la década de 1490, Rodrigo perdió su interés ayudar a la antigua dinastía Paleologa a recuperar su ciudad y Andreas se encontraba sumido en la pobreza.

Vida en Constantinopla[]

Bajo el gobierno del sultán Beyazid II, Manuel volvió a Constantinopla, poco después de 1485. Allí, vendió sus derechos al trono al sultán a cambio de una sustanciosa pensión. A continuación, se enroló en la marina otomana y se convirtió al islam. Mientras su hermano moría de hambre y sólo en 1502, bajo los fondos de

Manuel Tarik Barleti

Manuel y Tarik Barleti.

Roma, Manuel seguía prosperando. Engordó y cada vez estaba más contento con su pensión y los ingresos que recibía de otros asuntos turbios. A punto de cumplir setenta años, era una de las personas más ricas de la ciudad.

En 1511, los miembros restantes del Imperio Bizantino, quienes eran secretamente Templarios, intentaron eliminar nuevamente a los otomanos del poder para poder resucitar su imperio. La Orden de los Asesinos se enteró se sus lazos con los Templarios, por lo que el Maestro Asesino Ezio Auditore, se encargó de averiguar su verdadera lealtad.

Estadía en Cappadocia y muerte[]

Ezio no tardó en descubrir que Manuel estaba trabajando junto a los Templarios en Cappadocia, y viajó hasta la ciudad subterránea para localizarlo. Allí, el Mentor de la Orden de los Asesinos descubrió que los templarios guardaban un arsenal de armas de fuego y que el teniente de Manuel, Shahkulu, estaba torturando a los espías otomanos enviados por Tarik Barleti. Primero, su teniente fue asesinado a manos del mismo mentor. Luego, cuando la ciudad comenzaba a prenderse en llamas, fue a por Manuel, quien se encontraba intentando de calmar a la población local. Al ver al asesino, Manuel llama a sus guardias, aunque inútilmente, pues Ezio siguió persiguiéndolo hasta enfrentarse cara a cara. Eventualmente, Manuel fue asesinado.

Antes de morir, Manuel expresó su deseo de ser el emperador bizantino. Además, le contó al Mentor que aunque estuviese muerto, sus planes seguirían a pie, ya que la Orden de los Templarios tienen un sueño

Ezio luchando Manuel

Ezio luchando contra Manuel.

universal, el de llegar a la paz mediante el poder. Finalmente, le dio la última llave de Masyaf, aunque le advirtió que no llegaría muy lejos con ella.

Últimas palabras[]

  • Manuel: Yo debería haber sido el sucesor de Constantino. Tenía muchos planes.
  • Ezio: Tu sueño morirá contigo, Manuel. Tu imperio ya no existe.
  • Manuel: Ah, pero no soy el único con esta visión, asesino. El sueño de nuestra Orden es universal. Otomano, bizantino... son solo etiquetas. Disfraces y fachadas. Bajo todos estos adornos, los Templarios somos todos parte de la misma familia.
  • Ezio: Basta de cháchara. Quiero la llave de Masyaf.
  • Manuel: Pues tómala. Tómala y busca fortuna. A ver si logras llegar a menos de cien leguas de esa biblioteca sin que uno de nosotros acabe contigo.

Galería[]

Apariciones[]

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