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Marco Junio Bruto (85 a.e.c - 42 a.e.c), también conocido simplemente como Bruto, fue un político de la última República Romana, y uno de los primeros miembros de los Ocultos, que más tarde se transformarían en la Hermandad de los Asesinos.

En particular, Bruto tuvo un papel principal en la conspiración de asesinato contra el cónsul Cayo Julio César en el 44 a.e.c. También fue el primer humano conocido en descubrir la Bóveda del Coliseo.

Biografía[]

Vida temprana[]

En algún momento antes del 45 a.e.c, Bruto se convirtió en miembro del Senado romano. En el 47 a.e.c, él y su compañero senador Cayo Casio Longino se convirtieron en dos de los primeros miembros de los Ocultos, una encarnación anterior de la Hermandad Asesina, después de haber sido reclutados por Aya. Ambos se encontraron luego con Aya en Alejandría, donde hicieron los preparativos para ir a Roma y combatir allí contra la Orden de los Antiguos. Cuando la flota de Aya fue atacada por naves romanas, Bruto y Casio la ayudaron antes de viajar a Roma.

Alrededor del año 45 a.e.c, muchos senadores comenzaron a temer el creciente poder de César después de su nombramiento como dictador. Conscientes de la conexión de César con la Orden de los Antiguos, los Ocultos comenzaron a conspirar contra César, reclutaron a cuarenta senadores y se nombraron los Liberatores.

Descubrimiento de la bóveda[]

Durante algún tiempo, los sueños de Bruto se dirigían a una misteriosa caverna que se vio obligado a buscar. Eventualmente, fue llevado a descubrir una bóveda sellada de la Primera Civilización escondida debajo de lo que eventualmente se convertiría en la Basílica de Santa María de Araceli.

Como Cayo Casio Longino le había asignado la tarea de asesinar a César, Bruto designó el templo que precedía a la bóveda como lugar de reunión para sus conspiradores.

Cada vez que sus compañeros Ocultos se iban después de las reuniones del consejo, Bruto exploraba la caverna por su cuenta, cruzando lo que supuestamente lo había llevado a la ubicación: "Susurros. Luces parpadeando a través de grietas en la tierra. Una puerta que también era un rompecabezas".

Eventualmente descubriendo cómo ganar la entrada a la bóveda, Bruto quedó asombrado por el "resplandor fantasmal" de la arquitectura de otro mundo, y encontró "los mismisimos pilares de sus creencias derribadas". Al acercarse y activar el pedestal de la bóveda, a Bruto se le mostró Roma en llamas; las secuelas del asesinato de César, que finalmente lo llevaron a la acción.

Bruto escribiría varios rollos describiendo sus sueños y el descubrimiento de la bóveda, e incluiría dibujos de la cámara y su pedestal. Después del asesinato de César, Bruto también regresó al templo para guardar esos rollos, así como su armadura de herencia.

Asesinato de Julio César[]

Archivo:FallofanEmpireRiseofAnother14.jpg

Bruto hablando con César antes de apuñalarlo

Inspirado y animado por las visiones que había visto en la bóveda, Bruto ideó el plan para el asesinato junto con otros treinta y nueve senadores. Según lo dictado por sus visiones, Bruto programó su ataque para los Ides de marzo.

Ese día, sin embargo, la esposa de César trató de convencerlo de no asistir al Senado, retrasando su llegada y llevando a los senadores a temer que la trama hubiera sido descubierta. Bruto persistió sin embargo, esperando a César en el Senado, y sobre su eventual llegada, lo atacaron con la ayuda de Aya.

ACO Brutus stabbing Caesar

Brutus apuñalando a César

El resto de los senadores lo siguieron, apuñalando a César veintitrés veces. César se resistió al principio, pero se resignó a su destino al reconocer a Bruto, que le dio la última puñalada a César, matándolo. Con César muerto, Bruto declaró que los romanos ahora estaban libres del tirano. Después del asesinato, Bruto fue llevado a una severa culpa por sus acciones y luego regresó al Coliseo, abandonando la daga que había usado para asesinar a César dentro de la bóveda, junto con la armadura y los rollos.

Muerte[]

Philippi, Macedonia

El Sudario en el cuerpo de Bruto

Después del asesinato, el Senado aprobó una amnistía sobre los asesinos, que fue propuesta por el amigo y cónsul de César, Marco Antonio. Sin embargo, el alboroto entre la población hizo que Bruto y los otros asesinos se fueran de Roma. Bruto se estableció en Creta del 44 al 42 a.e.c.

Finalmente, los ejércitos bajo el mando de los aliados de César se enfrentaron con los de Bruto y Casio en la batalla de Filipos en Macedonia. Enfrentados con cierta derrota, los dos Ocultos huyeron y se suicidaron.

Después de la muerte de Bruto, sus seguidores se reunieron en Filipos y trataron de usar el Sudarios del Edén para revivirlos. Sin embargo, el Sudario no era capaz de tal resurrección, y aunque Bruto abrió los ojos y se movió, no parecía respirar, y finalmente se quedó quieto en una aparente segunda muerte.

Legado[]

En algún tiempo antes de 1500, los Seguidores de Rómulo descubrieron el templo, y encontraron la armadura y la daga de Bruto dentro. Tomaron los artefactos, escondiéndolos en una cámara en los túneles debajo del Monte Palatino. La cámara debía abrirse solo con seis llaves, repartidas por diversos puntos de referencia en toda Roma, escondidas junto al rollo que Bruto había escrito.

En 1503, el Asesino italiano Ezio Auditore da Firenze logró obtener las seis llaves y recuperó la armadura y la daga de su cámara.

Para el año 2000, un busto de mármol de la cabeza de Bruto se encontraba en la oficina del Mentor en Dubai, junto a las estatuas de Iltani y Ezio Auditore.

Curiosidades[]

  • En 1503, Giovanni Borgia revivió algunos de los recuerdos de Bruto, debido a que ambos habían estado expuestos al Sudario del Edén.
  • La habilidad de Bruto para activar el pedestal de la bóveda sugiere que él es un descendiente de la Primera Civilización.
  • El poeta Dante Alighieri escribió en Infierno, la primera parte de La Divina Comedia, que Bruto, junto con Casio, fueron condenados al círculo más bajo del infierno debido a su acto contra Julio César, a pesar de que Dante era un miembro de la Orden de los Asesinos.

Lista de Apariciones[]

Galería[]

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