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ACIII-TriptoBoston 4

Ratonhnhaké:ton en una tienda de Boston

Se entiende como sistema económico a aquel en el que se pueden obtener bienes o servicios a través del trueque. La mayoría de transacciones en la saga Assassin's Creed se hace a través del intercambio de moneda por bienes. El dinero se puede obtener y gastar de varias maneras: vender o comprar a mercaderes, cumplimiento de contratos, contratación de gremios, renovaciones de edificios, etc.

Monedas[]

Las monedas suelen variar dependiendo de la localización geográfica y época histórica en la que nos encontremos. Las principales que se han visto son las siguientes:

Además, hay una serie de monedas secundarias que también han aparecido en la saga:

Historia[]

Siglo V a. C.[]

En la Grecia clásica, la misthios Kassandra podía usar los dracmas para comerciar con los herreros a cambio de armaduras y armas. Además, los herreros también ofrecían otras funciones, como vender el equipamiento que ella tenía, mejorarlo para incrementar el daño que realizaban sus armas o lo que le protegía sus armaduras y realizar grabados que añadieran cualidades especiales a estos. Además, en el taller de Hefesto se le permitía también invertir dinero para mejorar los grabados.[2]

ACOD Adrestia

La Adrastea, el trirreme de Kassandra

Otra manera que tenía Kassandra de invertir dinero es mejorando su trirreme, Adrastea, que le permitía viajar por las islas griegas y combatir a los buques espartanos y atenienses que encontrara. Estas mejoras se dividían en mejoras para el arsenal (la capacidad para lanzar jabalinas, flechas y flechas ígneas con mayor rapidez), para el daño (el daño que provocaban flechas, jabalinas y el espolón) y de resistencia (mejoraba el casco del barco, la resistencia de los remeros y el daño mitigado al protegerse).[2]

Por último, Kassandra también podía utilizar los dracmas para pagar su recompensa y así deshacerse de los posibles mercenarios que estuvieran dándole caza.[2]

Siglo I a. C.[]

El medjay Bayek de Siwa también usaba los dracmas en el Egipto Ptolemaico de manera similar a como los usaba Kassandra cuatro siglos antes. Los herreros proporcionaban los mismos servicios, con la excepción de la inclusión de grabados personalizados. Además, Bayek también podía comerciar con tejedores que le proporcionaban atuendos de distintos colores y estilos.[1]

Las grandes distancias que había que cubrir en los desiertos egipcios también hacía necesaria la presencia de una montura. Es por ello que Bayek también podía negociar con los distintos establo situados a lo largo de todo Egipto, donde podía comprar tanto caballos como dromedarios para agilizar las travesías.[1]

Otra transacción que podía llevar a cabo el medjay de Siwa era el comerciar con Reda, dueño del Bazar del nómada. De este niño mercader podía obtener cristales de carbono, esenciales para mejorar el equipo de Bayek a lo mejor posible, y cofres de Heka, unas cajas misteriosas que contenían un escudo o un arma aleatorias.[1]

Siglo XV[]

AC2 Monteriggioni Workshop

Sala de reformas de Villa Auditore

Los bancos eran una parte esencial de la vida del Renacimiento Italiano. Ezio Auditore da Firenze provenía de una larga estirpe de banqueros y con la renovación de Monteriggioni, tanto él como su hermana Claudia recibían una parte de las ganancias de la villa. Ezio usó su dinero principalmente con los siguientes fines:

Los ladrones también intentaban de vez en cuando robarle algo de dinero a Ezio. De producirse esto, Ezio podía responder o bien placándoles para recuperar el dinero o matándolos y saqueando su cadáver.[3]

Siglo XVI[]

Collective Intelligence 3

Ezio hablando con un arquitecto romano

Durante la Liberación de Roma, Ezio invirtió dinero en la reapertura de edificios y gremios, la reparación de acueductos y túneles o la compra de acciones en edificios emblemáticos.[4]

En ocasiones, también encontraba objetos exóticos para obtener mejoras especiales de las tiendas de Isla Tiberina y recomprar las invenciones del códice de Altaïr de Leonardo da Vinci. Una vez restaurada la ciudad de Roma por completo, a Ezio se le hizo entrega de la Capa Auditore por sus esfuerzos.[4]

Tiempo después, Ezio se trasladó a Constantinopla, corazón del imperio otomano, dónde muchas tiendas habían sido cerrados después de lo que los bizantinos capturaran las guaridas de asesinos locales. Cada vez que Ezio se hacía con una de estas guaridas, se le permitía reabrir las tiendas, bancos y guaridas de facciones. Estas tiendas permanecían abiertas incluso si los bizantinos volvían a recuperar el barrio, pero se les imponía un impuesto especial del 15% al precio base de cada producto.[5]

El dinero que Ezio ganaba por sus beneficios en Constantinopla podía ser usado para recuperar otras ciudades del control templario, incrementando así la cantidad de akçes que ganaba por día. También podía incrementar el valor diario de la Guarida del Galata. Además, durante su estancia en la capital otomana, aprendió a fabricar bombas a través de materiales que compraba en el mercado negro y que recibía de sus aprendices de otras ciudades una vez hubiesen evaluado la región para Piri Reis.[5]

Siglo XVIII[]

Durante la Edad de oro de la piratería, el pirata y asesino Edward Kenway comerciaba con bienes como el azúcar, el ron, el metal, la madera y la tela (estos tres últimos le servían además para mejorar su barco, el Jackdaw) que obtenía de barcos capturados y cargamentos flotantes con las capitanías de puerto a cambio de reales. También comandó su flota, que le permitió abrir rutas de comercio con ciudades de todo el Atlántico.[6]

De una manera muy similar era el comercio del templario Shay Patrick Cormac, que comerciaba también con tabaco a cambio de libras para mejorar su barco, el Morrigan. Las capitanías proporcionaban, además de mejoras, munición y nuevas partes para su navío como mascarones o timones. De la misma manera, Cormac también fundó una flota propia de barcos.[7]

ACIII-TrainingBegins 5

Aquiles Davenport le muestra el libro de cuentas a Ratonhnhaké:ton

En las Trece Colonias, la economía se basa alrededor de la creación y venta de bienes. Los asesinos Ratonhnhaké:ton y Aveline de Grandpré ganaban dinero mediante el transporte de materiales y bienes a distintas tiendas. Mientras que Ratonhnhaké:ton solía obtener los distintos objetos a través de la caza o de la compra a los residentes de la Hacienda Davenport, Aveline compraba y vendía materiales a través del almacén de su familia.[9][8]

Lance O'Donnell, carpintero de la Hacienda Davenport, pudo crear un total de tres convoyes por tierra con un máximo de ocho objetos cada uno para intercambiar y un total de tres convoyes navales con quince objetos intercambiables cada uno. La liberación de fuertes y la finalización de contratos de corsario en la Aquila hacía que las rutas comerciales por mar fueran más seguras y con un menor porcentaje de impuestos. La Aquila también podía ser mejorada a través de las capitanías de puerto, haciendo así a un buque más fuerte para los contratos de corsario.[9]

Al contrario de lo que sucedía en la Italia Renacentista, en las tiendas generales se encontraba todo lo que Ratonhnhaké:ton podría necesitar. Podía ganar dinero a través de la venta de sus trofeos de caza, cuyo valor y cantidad dependían del modo en el que animal fue matado. Por ejemplo, las pieles de los animales matados con arco y flecha, dardos venenosos o con la hoja oculta se veían menos dañadas que la de los animales asesinados con armas de fuego.[9]

Mientras tanto, en la Francia revolucionaria, Arno Dorian también hacía uso de la moneda. En su caso, pudo obtener elementos como balas, medicinas y ganzúas, así como más hojas para su hoja fantasma en las tiendas repartidas por todo París, Versalles y Franciade. Arno también podía comprar diferentes prendas que le otorgaban ventajas y armas que iban desde las clásicas espadas hasta los menos convencionales mortero guillotina.[11]

Cafe Theatre main

El interior del Café Théâtre

Arno obtuvo dinero de varias fuentes, como los cofres repartidos por la ciudad o los cuerpos de sus enemigos. Pero sin duda, una de sus fuentes más estables de ingresos era el Café Théâtre, una cafetería que actuaba como centro de inteligencia para la Hermandad parisina. Aparte de su función como centro de inteligencia, también conseguía ingresos gracias a la clientela, parte de los cuales acababan en los bolsillos de Arno.[11]

Siglo XIX[]

Al llegar a la Londres victoriana, los gemelos asesinos Evie y Jacob Frye encontraron también distintas maneras para gastar el dinero que podían obtener del cumplimiento de misiones, de saqueos a barcos, trenes y mercancías, de combatir clubes de lucha ilegales, de carreras callejeras y otras actividades.[10]

En las tiendas situadas por toda la capital británica, los gemelos adquirían munición (bombas de humo, cuchillos arrojadizos y balas), medicinas y mapas del tesoro que indicaban las localizaciones de cofres, lugares históricos de la ciudad, cervezas antiguas y flores secas, que les permitía ahorrar tiempo en la búsqueda de estos objetos.[10]

Menuarmas syndicate

Menú de compra y mejora de armas en Assassin's Creed: Syndicate

Por supuesto, las libras obtenidas también podían ser utilizadas para mejorar el equipo. Los hermanos Frye podían, además de comprar nuevo equipamiento (kukris, bastones estoque, puños americanos, armas de fuego, capas, cinturones, atuendos y paletas de colores para estos), crearlo ellos mismos a través de los materiales que obtenían. Además, también mejorar otros aspectos como la cantidad o el daño de sus cuchillos arrojadizos o la capacidad de la bolsa de balas.[10]

El equipamiento de los hermanos Frye no fue lo único que mejoraron. Con la aparición de los Rooks liderados por Jacob Frye, el Asesino inglés invirtió dinero y materiales en mejorar a su banda. Estas mejoras comprendían muchas posibilidades, un mejor entrenamiento para los Rooks, descuentos y beneficios de los distintos negocios de Londres, sabotajes a los Blighters (banda rival) o mejoras para los carruajes de los miembros de la banda entre otras.[10]

Curiosidades[]

  • Pese a la descripción dentro de Assassin's Creed: Odyssey que afirma que los dracmas tienen estampada la imagen de un águila, el icono de la moneda incluye un relámpago de Zeus estilizado, el emblema utilizado en las monedas de Elis.
  • El símbolo utilizado para la libra francesa en Assassin's Creed: Unity es el del franco francés (₣), otra moneda que se instauraría posteriormente.
  • En Assassin's Creed II, Assassin's Creed III y Assassin's Creed: Rogue, se simplificaron el número de monedas usadas. En el primero, se adoptó el florín como moneda única (debido al lugar donde se desarrolla la primera porción del juego y por ser el lugar de nacimiento de Ezio), pero en Venecia se usaba el anteriormente mencionado ducado. En cuanto a los dos últimos, se sitúan en la América colonial, dónde se usaban (además de la libra esterlina que es la predeterminada) monedas francesas, portuguesas, españolas e incluso regionales.

Referencias[]

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